Los transportistas de escombros afiliados a Astracoma retiraron ayer sus vehículos de los alrededores del Consolat de la Mar ante las amenazas del Ajuntament de Palma de tramitar «hasta el final» todas las multas que se les estaban poniendo a raíz de un «plante» que ha durado casi tres semanas, según aseguró un portavoz de la asociación. Esta retirada, según las mismas fuentes, no significa que los afectados hayan dado por concluidas las protestas ya que su intención es acudir hoy mismo ante el Ajuntament de Calvià y mañana, viernes, desplazar sus vehículos ante la Conselleria de Medi Ambient tal y como habían anunciado.
El hecho de que se desplacen en la jornada de hoy hasta el consistorio de Calvià responde al bloqueo que, según los transportistas, está imponiendo el equipo de gobierno a su proyecto de verter escombros en la cantera de na Carnicera. Los afiliados a Astracoma manifiestan que han presentado todos los permisos para regenerar la cantera ya que solo llevarían piedras y tierra «no otros materiales» e incluso aseguran que el Ajuntament reconoce que no «falta ni un papel». Sin embargo, denuncian, «las autoridades parecen empeñadas en obligarnos a descargar donde ellos quieren en vez de permitirnos escoger a nosotros».
Precisamente por este motivo, los transportistas quieren llevar sus camiones el viernes frente a la sede de la Conselleria de Medi Ambient, en las Avenidas. El departamento autonómico cerró Can Set, lugar donde habitualmente vertían sus escombros, y dió permiso para abrir nuevas plantas de selección de residuos pero los transportistas aseguran que el Govern trata de favorecer a empresas afines y se niegan a utilizarlas a la vez que piden que se acepte su propuesta de instalar una planta en la zona de Genova. Medi Ambient, por su parte, da por cerrado el diálogo político con el sector.