La producción agroalimentaria de Balears está limitada, en lo que se refiere a cantidad, por la demografía así que en los mercados internacionales sólo puede competir a través de la calidad. En los habitos de compra establecidos en la actualidad es tan importante el producto en sí como la presentación y es este aspecto el que se ha pretendido potenciar con el programa de «impulso al diseño industrial», financiado por la Conselleria d'Economia, Comerç i Industria y que subvenciona con 150.000 pesetas a aquellas empresas agroalimentarias que contraten a jóvenes diseñadores de Balears, tanto profesionales como nóveles, para que le den una nueva imagen a su producto.
La filosofía de la iniciativa, que el año pasado aprobó 15 proyectos y este ya ha aprobado 20, es dotar a los productos de un valor añadido en el mercado y, al mismo tiempo, potenciar el diseño industrial en las Islas.
Aunque los 15 proyectos correspondientes al año 2000 que están expuestos en el Centre Flassaders corresponden a empresas agroalimentarias «lo que significa, según Sampol, que este sector está en una innovación constante y tiene una gran capacidad de competir», esta iniciativa no está cerrada a otros tipos de empresas que tienen su sede en las Islas.