El Grupo Municipal de EU-EV ha recibido por escrito la respuesta a las preguntas que formuló a la presidenta de EMAYA y teniente de alcalde de Sanitat, Maria Crespo, en el último pleno municipal. Varias de las preguntas eran relativas a la planificación del suministro de agua en Palma. EU-EV quería saber si existe algún informe que estudie diversas hipótesis para el suministro de agua en función de las lluvias previstas.
En su respuesta, EMAYA señala que ya ha hecho la planificación correspondiente e indica que para la obtención de agua extraerá de varios embalses toda su reserva útil, «dejando las captaciones de otoño para hacer frente al 2002». También tiene previsto extraer los caudales autorizados del conjunto de los sondeos de la Sierra Norte, producir agua osmotizada en la potabilizadora de Son Tugores y adquirir agua desalada, siguiendo el compromiso adquirido con el Govern.
Asimismo está previsto extraer agua del acuífero de s'Estremera. El regidor de EU-EV Jordi López señaló ayer que considera conveniente no utilizar en exceso dicho acuífero, «con lo que sus reservas podrían aumentar», indicó. Extraer un metro cúbico de agua de s'Estremera cuesta 20 pesetas, mientras que hacerlo de una desaladora cuesta 70 pesetas.
López se mostró más partidario de que el agua necesaria se obtenga de desaladoras, si bien señaló que esto podría suponer un incremento en el gasto de 160 millones de pesetas, «Crespo nos dijo que debería ser el Govern el que pagase esta cifra», indicó. «La visión de EMAYA es a corto término, pensando sólo en la obtención de beneficios. Sería mejor una visión a largo término, poniendo por delante la preservación de los acuíferos», concluyó López.
Por otra parte, desde EMAYA se indicó que existe un convenio firmado con el Govern para adquirir agua desalada, y se añadió que si fuese precisa más agua «sería mejor obtenerla de un acuífero que de una desaladora, al resultar más económico para el usuario». En el informe de gestión del año 2000 de EMAYA se constata un déficit total de 415 millones de pesetas, si bien el servicio de agua tuvo un beneficio de 218 millones de pesetas.