Cinco minutos. Ese fue el tiempo que duró la declaración que prestó ayer el ex presidente del consejo de administración de Brokerval, Francisco Berga, en calidad de imputado, por la querella del Ministerio Público por la supuesta quiebra fraudulenta de la ex agencia de valores. Acogiéndose a su derecho constitucional de no responder a las preguntas que le formulen, Berga hizo mutis por el foro ante las interrogantes que le planteó el fiscal Joan Carrau. Acompañado por su abogado, Bartomeu Vidal, el ex máximo responsable de Brokerval creyó oportuno zanjar de esa manera "sin pronunciar palabra alguna"su declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Palma.
Según fuentes cercanas a Berga, éste se encuentra «cansado» de responder a las mismas cuestiones en los últimos siete años y que este tema, pendiente de juicio en la Audiencia de Palma, «ya le aburre».
«Mi cliente consideró oportuno acogerse a su derecho constitucional de no responder a las preguntas que le ha formulado el fiscal, y en ese contexto se planteó su declaración ante el juez», dijo Vidal a este diario. Este fleco del «caso Brokerval» está retrasando el inicio del juicio que debe celebrarse próximamente, una vez que el juez resuelva todos los recursos presentados por las defensas. Como se sabe, el fiscal pide penas de cárcel entre 6 y 15 años a los que fueron máximos responsables de la ex agencia de valores, que presentó un expediente de quiebra en 1994.