Un millar de estudiantes se manifestaron ayer en Palma para protestar por las reformas educativas que prepara el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, según informaron ayer tanto los organizadores como la Policía. Los alumnos insulares de segundo ciclo de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional secundaron, con esta protesta, la huelga general que afectó a más de cincuenta ciudades del Estado español. Los estudiantes se concentraron ayer en la plaza del Tubo, con pancartas que rezaban «Escuela pública, en números rojos» y varias máximas contra la educación privada. La marcha siguió por la Rambla, calle Unió y Es Born, a buen ritmo y sin ocasionar excesivas molestias.
Finalmente, los manifestantes se plantaron frente a la Delegación del Gobierno, donde la dirigente del Sindicato de Estudiantes de Mallorca, Teresa Aguilera, leyó un manifiesto en contra de la política educatica del Ejecutivo, que fue secundado al unísono por un rotundo: «Con un gobierno de fachas esto es lo que pasa».
A continuación, los representantes de los alumnos fueron recibidos por la Delegada del Gobierno, Catalina Cirer, que se limitó a recoger el manifiesto. Los estudiantes rechazan «la ley de calidad» que prevé el Gobierno, ya que supone la «segregación y separación en función del rendimiento de los escolares, creando un sistema selectivo que marginará y expulsará a muchos alumnos».
Otro punto de oposición es la instauración de un examen de reválida para obtener el título de bachillerato, «una medida que sólo busca endurecer el acceso a los estudios superiores, creando un sistema elitista», aseguró Aguilera. La tercera "y más comentada" protesta se refiere a la modificación de la LODE para facilitar el acceso a subvenciones a los centros privados en las etapas no obligatorias de la educación. El STEI también secundó la huelga y se manifestó contra el «Decreto de humanidades».