La Comisión Europea ha dado a conocer esta semana un informe en el que se señala que Palma es una de las dieciocho ciudades españolas que tiene «un nivel inadecuado de tratamiento de aguas residuales». En relación a este informe, la teniente de alcalde de Sanitat y presidenta de EMAYA, Maria Crespo, señaló ayer: «Sólo puedo decir que nos atenemos a la directiva europea en esta materia». Crespo añadió que no podía hacer una valoración del informe ya que aún no le había sido remitido.
El organismo europeo denuncia en este informe las grandes deficiencias que ha detectado en el tratamiento de aguas residuales en todos los estados miembros de la Unión Europea. Según el Ejectuvio comunitario, diez años después de la adopción de la directiva sobre aguas, el nivel de deficiencias sigue siendo demasiado alto.
La presidenta de EMAYA señaló que, en cualquier caso, es necesaria una nueva depuradora, «pero hasta que la Conselleria de Medi Ambient no esté de acuerdo con la inversión que quiere llevar a cabo el Gobierno central para una nueva depuradora tendremos que seguir con la vieja depuradora». La nueva depuradora podría costar unos 4.500 millones de pesetas aproximadamente.
Crespo recordó que la depuradora que está en funcionamiento en la actualidad tiene una antigüedad de unos treinta y cinco años, «después de tanto tiempo de funcionamiento es lógico que no pueda dar el máximo rendimiento», indicó. Por último, la presidenta de EMAYA señaló que está prevista una reunión con la consellera de Medi Ambient del Govern, Margalida Rosselló, a finales de esta misma semana.