La mayoría de los lloritans abandonaron durante la mañana de ayer sus casas y se desplazaron hasta la Comuna para celebrar una de las jornadas más populares y simbólicas: la Diada de la Natura.
La jornada tuvo un importante contenido lúdico pero no faltó el carácter reivindicativo, ya que se incidió en la necesidad de hacer más esfuerzos para mantener en buen estado esta valiosa superficie boscosa. De hecho, el Ajuntament de Lloret no se ha cansado de reclamar año tras año mayor implicación del Govern a causa de los limitados recursos municipales.
La jornada se abrió con una siembra de pinos en la que participaron los más jóvenes. Después tocó la hora de ir a misa, durante la que se leyó el tradicional manifiesto en favor del respeto a la naturaleza. Al acabar el oficio religioso, llegó la hora de comer. A pesar de que se montó una gran torrada popular, algunos precavidos también llevaron comida cocinada en sus casas.
Por la tarde, los más pequeños fueron los protagonistas gracias a los juegos que se montaron para ellos. La jornada de ayer cerró las actividades realizadas los últimos días, como la limpieza del bosque que un grupo de voluntarios realizó el sábado. Todas las actividades organizadas ayer han sido posibles gracias al trabajo desinteresado de la Asociación de Padres de Alumnos, que han contado con el apoyo municipal.