El presidente del Govern, Francesc Antich, anunció ayer un principio de acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente por el cual el gabinete que dirige Jaume Matas va a invertir 33.700 millones en Balears. «Sólo falta poner día y hora para firmar el acuerdo», anunció Antich. Un portavoz del Ministerio matizó, sin embargo, que el acuerdo no es definitivo ya que la propuesta del Govern debe ser estudiada por los técnicos del Ministerio. No obstante, también afirmó que el departamento de Jaume Matas aceptará la propuesta de Antich, si bien el Ministerio considera que lo correcto sería construir cinco nuevas desaladoras.
El protocolo de intenciones que firmarán Antich y Matas, siempre que no haya un desencuentro en el último momento, prevé la construcción de una desaladora en Alcúdia y la ampliación de la planta de Formentera. Por el contrario, no se construirán las de Santa Eulària, Ciutadella y tampoco se hará una segunda ampliación de la de Palma. «El suministro de agua está asegurado para este verano», prometió el president, quien cree que Jaume Matas «ha abierto los ojos de tanto viajar por España y ya no considera necesaria la construcción de tantas desaladoras».
La propuesta del Govern incluirá el aprovechamiento del agua de sa Costera (6.000 millones), la construcción de arterias de interconexión en Palma (1.500), la ampliación de la desaladora de Formentera (1.100), la desaladora de la bahíaa de Alcúdia (3.000), la creación de arterias generales de conducción a redes de distribución (1.100 millones), la remodelación de la depuradora de Palma (4.245 millones), además del desvío del torrente de Manacor, mejora de los torrentes de San Magín y Son Armadans, la protección de avenidas de la villa de Campos, la adecuación de los torrentes Gros y na Barbarà, y el encauzamiento del torrente de Can Alou, entre otras inversiones.
Algunas de las obras que propone el Ministerio de Medio Ambiente ya están en ejecución como es el caso de la ampliación de la desaladora de Palma. Según Antich, el gabinete de Matas se ha comprometido a financiar la conexión con la desaladora d'Eivissa para evitar así la construcción de una planta en Santa Eulàlia.