La ley del impuesto sobre las estancias en empresas turísticas de alojamiento (ecotasa) podría ser aprobada este mes de modo definitivo por el Parlament y entrar en vigor a finales del mes de octubre, después de que ayer tarde fueran rechazadas todas las enmiendas parciales presentadas ante la Comissió d'Hisenda i Pressuposts por el grupo parlamentario del PP.
Este partido defendió en comisión más de 20 enmiendas de retirada de cada uno de los artículos de este proyecto legislativo y de sus disposiciones, «porque se trata de un impuesto que restará competitividad» a la principal industria económica balear, las empresas hoteleras, y al contar con fundamentados estudios que expresan las dudas de legalidad del texto», apuntó el portavoz del PP, Joan Flaquer.
El diputado del PSOE Antoni Diéguez, criticó la actitud del Partido Popular «porque no hay que ser políticamente cínico para percibir que las quejas respecto de este impuesto provienen fundamentalmente de los grandes hoteleros». Asimismo, calificó de «esperpéntica» la actitud del PP en materia parlamentaria al no presentar «ninguna alternativa».
El PP se mostró partidario de la «filosofía» de la ley, pero abogó antes por lograr un buen sistema de financiación autonómica o recuperar parte del IVA turístico. Flaquer auguró que el empresario «grande» podrá afrontar la ecotasa, pero el pequeño y mediano sufrirá su repercusión en la disminución de los puestos de sus empleados, en la calidad de la oferta y en el freno de sus planes de modernización. Fuentes de la Federación Hotelera de Mallorca indicaban ayer su sorpresa por esta evolución de los acontecimientos, máxime cuando está pendiente la reunión con el presidente del Govern, Francesc Antich.