Sebastià Serra opina sobre el revuelo levantado en Catalunya en torno a las controvertidas declaraciones de personajes públicos sobre el tema de la inmigración, y rechaza que los ciudadanos extranjeros residentes en Balears puedan llegar a amenazar la identidad y la cultura de las Islas si se aplica un proceso integrador.
"¿La polémica desatada en Catalunya a raíz de las declaraciones de Marta Ferrusola y del controvertido libro de Heribert Barrera sobre los inmigrantes está justificada?
"Tengo que decir que todavía no he leído el libro, aunque las declaraciones en su conjunto fueron desafortunadísimas. Ahora bien, que el debate sobre el tema migratorio trascienda los niveles estrictamente institucionales y llegue a la sociedad es absolutamente necesario.
"¿Comparte la tesis de que una masiva afluencia de
inmigrantes de países de distinta cultura amenaza la identidad
mallorquina?
"Yo pienso y hablo en positivo. Deben existir medidas culturales y
sociales para que la gente tenga la oportunidad de integrarse ya
que hablamos de colectivos de procedencia muy diversa, que a la
larga podrían ocasionar problemas. Y esto en Baleares se ha
trabajado poco. No existen suficientes actuaciones municipales o
autonómicas en materia de formación. Pero la identidad de un país
la forman las personas que viven en él, incluidos inmigrantes. Yo
no puedo concebir que unos colectivos que vienen vayan a anular una
realidad socio-cultural. Pero deben existir políticas atractivas de
acogida.
"Los mallorquines han sido emigrantes hasta época
reciente. ¿Ha llegado la hora de devolver la hospitalidad que en su
día ofrecieron otros países?
"El mallorquín que emigró tuvo acogidas diversas, buenas y malas.
Pero un pueblo que ha sido emigrante sabe cuál es el problema y
debe pretender una mejora social. El ciudadano entiende que, si
hubo emigración, tiene que haber inmigración y que la única manera
de paliar los problemas es a través del proceso integrador. Nuestra
memoria retrospectiva nos ha de servir en esto.