«El primer gran objetivo de la nueva ordenanza circulatoria municipal es que Palma gane plazas de estacionamiento», señaló ayer el alcalde de Palma, Joan Fageda, en la presentación de la citada ordenanza, junto al teniente de alcalde de Governació, José Manuel Sierra. La ordenanza municipal de circulación "que sustituye a la de 1975" y el estudio de movilidad de Palma aspiran a convertirse, según destacó Fageda, «en los dos grandes pilares que nos permitirán disfrutar de un tránsito más humano, más ecológico, más seguro y fluido, que priorice al peatón, el transporte público y el transporte no contaminante».
En referencia a la problemática del estacionamiento, el alcalde de Palma señaló: «Si hasta ahora sólo se utilizaba en Palma un tipo de vado, el permanente, a partir de ahora se podrá hacer uso de los vados laborales y de los vados nocturnos». Otra medida que destacó Fageda es la prohibición de aparcar en la vía pública de los vehículos que estén destinados a la venta, al alquiler, la exposición o la reparación, «se trata de una iniciativa que tendrá gran repercusión en zonas turísticas como la Platja de Palma o Cala Major, en donde a lo largo de la temporada de verano la actividad de las empresas y vehículos de alquiler privan a los residentes de numerosas plazas de aparcamiento», indicó.
Las medidas preventivas y cautelares serán reforzadas y se actualizarán los conceptos de infracción, «siempre con el objetivo prioritario de favorecer una conducción más fluida y con menos riesgos para el automovilista y el peatón», añadió. Fageda destacó, por último, el esfuerzo que se realiza en materia de protección de las personas con minusvalías, «la nueva normativa hace especial incidencia en la necesidad de garantizar la movilidad de estos ciudadanos, eliminando todos los obstáculos que la impiden o dificultan».