La Comissió de Govern del Ajuntament de Palma aprobó interponer un contencioso administrativo contra el acuerdo del Pleno del Consell Insular de Mallorca del 8 de enero, que desestimó las alegaciones de Cort al expediente de modificación del contrato de gestión de servicios públicos para el tratamiento de residuos sólidos urbanos en Mallorca, firmado entre el Consell de Mallorca y la empresa Tirme S.A. en mayo de 1992.
El teniente de alcalde de Infraestructures del Ajuntament de Palma, José María Rodríguez, señaló ayer los motivos concretos por los que Cort ha interpuesto este contencioso. «En primer lugar, hay que señalar que el Pla Director Sectorial per a la Gestió dels Residus Urbans de Mallorca se basa en una ley, la de acompañamiento de presupuestos, que ya ha sido recurrida y que además fue modificada en su momento». «Recurrimos contra el plan director porque invade competencias municipales, como por ejemplo la recogida selectiva, y además nos negamos a que se hagan cosas no previstas en los contratos suscritos entre el Consell de Mallorca y la empresa Tirme», añadió.
Para Rodríguez, «se está conculcando el convenio suscrito entre el Consell de Mallorca y Cort en 1991». En el mismo se acordó que el Ajuntament cedería el uso de una parte de Son Reus para la incineradora, «sólo para eso, pero no para el reciclaje de residuos, que es lo que se quiere hacer ahora, sin que se haya hecho un convenio nuevo con el Ajuntament de Palma, que es el propietario de Son Reus», prosiguió Rodríguez.
En su momento, se presentaron tres empresas al concurso convocado por el Consell para la incineración de residuos. La empresa elegida fue Tirme. La polémica ha surgido al haberse ampliado los trabajos que puede llevar a cabo dicha empresa, y al no haber acuerdo entre el Consell y Cort acerca de cómo se ha de respetar el contrato con Tirme y acerca de si se ha de convocar otro concurso.