La Agencia Tributaria ha descubierto una bolsa de fraude fiscal en la adquisición de viviendas por parte de no residentes en Balears que asciende al 70% de todas las operaciones, según explicó ayer el conseller d'Hisenda i Pressuppost, Joan Mesquida, en el transcurso de su comparecencia parlamentaria para explicar el Plan contra el Fraude Fiscal del Ejecutivo. «En muchos de los casos», explicó Mesquida, «los presuntos no residentes resultaron ser residentes en Balears, y por tanto, el 30% de su IRPF como residente pasa a ser un ingreso autonómico, ya que nuestra Comunitat tiene cedido ese porcentaje».
De esa bolsa de fraude, el 60% de los no residentes que realizaron operaciones de más de 50 millones no declaró correctamente los datos. Ese porcentaje se elevó al 80% en las operaciones de menos de 50 millones. El importe económico del fraude fiscal en las Islas en el año 2000 se cifró en 2.808 millones de pesetas, lo que supuso un aumento del 28'6 por ciento respecto a 1999, según precisó Mesquida. Concretó, asimismo, que el número de operaciones irregulares detectadas el pasado año en el archipiélago fue de 6.374, un 1'5 por ciento más -95 en concreto- que en 1999. Mesquida compareció para explicar el resultado del Plan de Lucha contra el Fraude Fiscal llevado a cabo el pasado año mediante un extenso informe que desvela el trabajo realizado por los equipos de la CCAA y la Agencia Tributaria en un labor inspectora conjunta.
Mesquida resaltó la mejora en el servicio prestado a los contribuyentes y puntualizó que durante el 2000 se redujo en más de un 23 por ciento la media de acumulación de los expedientes de los contribuyentes, lo que «quiere decir que la Administración tributaria ha sido capaz de acelerar la gestión de expedientes de manera importante».