La Casa Balear en La Habana (Cuba) fue escenario, el pasado mes de febrero, de la primera misa coloquio oficiada por el popular y polémico sacerdote manacorense, Jaume Santandreu, en esa isla caribeña. Unas 200 personas participaron en este encuentro que ha sido calificado por el propio Santandreu como «una experiencia muy emotiva». «Viajé a Cuba invitado por el restaurador Miquel Fuster «Pistoleta», que está negociando la compra de un restaurante en la isla, y el músico Josep Ros. Estuve ocho días en la isla y lo que pude comprobar es que en Cuba existe pobreza, pero no miseria; mientras que aquí tenemos miseria y no tenemos pobreza», afirma Santandreu.
«La verdad es que incluso pedí una parroquia en Cuba y me contestaron que no había inconveniente, aunque de momento, no tengo pensado trasladarme a vivir a Cuba tampoco lo descarto en el futuro», argumenta el sacerdote y escritor polémico por su continua reivindicación de cambios en la Iglesia católica. Una de las cosas que más ha emocionado a Jaume Santandreu es saber que «existen numerosos centros para atender a los enfermos del sida y que estos enfermos están muy bien atendidos. En Cuba hacen falta medicamentos, pero la medicina funciona muy bien, al igual que la enseñanza», comenta Santandreu.
Al sacerdote y escritor le sorprendió la existencia de una Facultad de Teología en La Habana, «una facultad que cuenta con un centenar de alumnos, cosa que me sorprendió muchísimo y más si se tiene en cuenta que en Mallorca sólo tenemos dos o tres estudiantes de teología». Jaume Santandreu es un apasionado de la política, y como tal se define, por ello también es importante saber su opinión sobre la situación que está viviendo Cuba en la actualidad.