La Fira del Ram echa a andar en el día de hoy, que es el Dia de Balears. Se da la circunstancia, a tenor de lo visto "y oído ayer", en el recinto ferial, que la Fira podría estar entre las tres primeras de España, por detrás de las de Sevilla y Pamplona. Y es que este año viene muy fuerte en cuanto a atracciones, de entre las que destacaríamos dos, que son también las grandes novedades.
Nos referimos a una enorme montaña rusa, construida en Alemania y entregada a los hermanos Fraguas en diciembre del 2000 "apenas hace tres meses", y que fue estrenada en la feria de Valencia, «por lo que esta es la segunda vez que la veremos en acción», y una no menos espectacular lanzadera, de 47 metros de altura, algo menor que la de Terra Mítica, inaugurada por SAR don Felipe, «pero más rápida, por tanto más emocionante que aquélla», matiza José, su propietario, mallorquín de Consell para más señas, socio de los Fraguas, y propietario, además, del Revolution, otra de las vacas sagradas en cuanto a atracciones de la Fira, «a la que en este año hemos puesto agua "Juan se refiere con lo del agua a Revolution" a fin de que, a base de chorritos, quite el susto a quienes se suban en ella».
La montaña rusa tiene un recorrido aproximado de 420 metros, lleva ocho vagonetas, «y cuando es transportada de un lugar a otro necesita diez tráileres; que si los embarcamos, como ahora, para traerla a Palma, nos supone un gasto de dos millones de pesetas. El precio de la montaña es de unos 400 millones», 250 más que la lanzadera, que precisa tres tráileres para su desplazamiento por carretera. ¿Que cómo son una y otra? Impresionantes. A la montaña rusa sólo basta con verla e imaginarse el recorrido a toda velocidad sobre sus raíles. La lanzadera, a la que nos subimos, es total. Desde lo más alto, la vista es espectacular. Como el descenso. En apenas un par de segundos recorre los 47 metros deteniéndose en seco, como si cayera sobre un colchón. Entonces notas como si todas las partes de tu cuerpo volvieran a ocupar su sitio.
Así que, pasen y disfruten del espectáculo. A partir de hoy, allí encontrarán de todo: tómbolas, látigos, coches de choque, caballitos, norias, casas de terror, bares, restaurantes, etc., así como una gran profesionalidad y amabilidad por parte de los feriantes. Esto sí, todo eso siempre con permiso del tiempo, que a tenor de lo mucho que nos ha fastidiado durante la semana de Carnaval, habrá que mirar hacia el cielo y tocar madera.