Los transportistas de contenedores de escombros de Balears asociados a Astracoma se volvieron ayer a concentrar frente a la Conselleria de Medi Ambient para exigir a su titular, Margalida Rosselló, que les comunique dónde pueden verter las aproximadamente 1.500 toneladas diarias de escombros que se producen al día en la zona de la Bahía de Palma, a razón de 250 contenedores con una capacidad media de 6 toneladas cada uno.
La semana pasada Rosselló ordenó el cierre de la cantera de Can Set argumentando que los transportistas no realizaban correctamente la selección de escombros y que quemaban fibras de vidrio y alfombras provocando humos perjudiciales para la salud.
En estos momentos, según el portavoz de los concentrados, Joan Sastre, no existen las irregularidades que apuntaron los técnicos de la conselleria para cerrar la cantera y, a pesar de eso, «la conselleria sólo nos deja seleccionar los escombros pero no verter».
Así las cosas, los transportistas no pueden recoger los escombros que generan las muchas obras que se están llevando a cabo en Palma y cercanías y exigen una solución a la Administración. «Estamos hablando de un problema urgente, ya que la construcción continúa generando escombros, y por tanto, pedimos una solución a corto plazo», aseguró Sastre.
En este sentido, y a la espera de un plan autonómico de escombros que califican de «cuento», los transportistas piden un lugar «transitorio» para poder verter ya que, en su opinión, habilitar el lugar para verter que se decida en la normativa «tardará al menos tres meses».