Las terceras matances organizadas por las nuevas generaciones del Partido Popular consiguieron reunir de nuevo a la primera plana política del partido. Esta vez fue una finca conocida como Sa Dragonera, en el municipio de Santa Margalida, el lugar escogido para celebrar tan típica costumbre mallorquina, que en esta ocasión se vio revestida de un marcado carácter político.
Un cerdo de ni más ni menos que 217 kilos sirvió como materia prima para elaborar las sobrasadas y los butifarrones y también para cocinar un rico frit de porc. Las señoras de la finca cargaron con la mayor parte del trabajo, si bien un numeroso grupo de jóvenes, más voluntariosos que eficientes, dieron una mano en tan antiguos trabajos como embutir el pastat de sobrasada en las tripas.
Mientras todo esto se cocina, en la trastienda iban llegando los importantes del partido. Casi a las tres de la tarde todo el mundo se sentó a la mesa para disfrutar de un frit de porc y de unas sopes. Al final fueron cerca de 300 personas las que compartieron una jornada que, para los miembros de las jóvenes generaciones del PP, simboliza demostrar que el partido se comporta como una gran familia.
Este año fue especial, ya que los jóvenes del PP tuvieron al presidente de los populares vascos, Carlos Iturgaiz, como invitado de excepción. A Iturgaiz lo escoltó en todo momento el ministro de Media Ambiente, Jaume Matas. No faltó tampoco el presidente insular del partido, Pere Rotger; así como la diputada Rosa Estaràs; o la delegada del Gobierno en Balears, Catalina Cirer.