La obesidad (acumulación de grasa en el organismo) es el problema metabólico más frecuente y se piensa que va a constituir una de las epidemias del siglo XXI. Esta teoría, expuesta durante el III Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nutrición Básica y Aplicada, que tiene lugar en Palma, tiene su razón de ser en distintas circunstancias (entre ellas la mala alimentación o un mal funcionamiento del organismo) y especialmente en la menor actividad física de la población. De momento, ya hay un aumento porcentual importante de la obesidad. Se calcula que un 16% de la población es obesa.
En los últimos años se está avanzando en el conocimiento de los diversos factores que inciden en el desarrollo de la obesidad, en especial de los mecanismos a nivel molecular y sus bases genéticas. Actualmente se están desarrollando estudios para conocer los mecanismos de control del apetito, control de la eficacia energética y regulación de la adipogénesis.
La sensación de hambre y saciedad, se señaló en el congreso, son procesos que dependen de factores exógenos y de la interrelación de numerosas señales internas originadas en distintas partes del organismo. La UIB es pionera en el estudio de la obesidad. En concreto, han descubierto que la leptina, conocida también como proteína u hormona de la obesidad, es producida por el estómago humano y que, en respuesta a la ingesta de alimentos, se libera a la sangre como señal de saciedad, entre otras posibles funciones.