Nueve parejas en situación de crisis han recurrido al «Punt de Trobada», una iniciativa del Govern y el Poder Judicial que pone a disposición de matrimonios separados con problemas de relación un espacio para visitas tuteladas o intercambio, para ver a sus hijos.
De esos nueve casos, cinco realizaron visitas tuteladas a sus hijos de uno de los progenitores, y los otros cuatro acudieron para realizar el intercambio de los menores de un progenitor a otro, según explicaron el conseller d'Presidència, Antoni Garcías, el director general de Relaciones Institucionales, Antoni Reinés, el titular del Juzgado de Familia número 12, Joaquín Andrés, el juez decano Pere Barceló y la psicóloga Marilén Villalonga.
Antoni Garcías explicó que en el centro trabajan los fines de semana siete educadores y psicólogos que cuentan con un presupuesto anual de seis millones de pesetas. El «Punt de Trobada», situado en la Escuela Infantil Mare de Déu de la Salut de Palma, se ha empleado en cinco de los casos para visitas tuteladas, en las que por problemas del progenitor no custodio el juez determina que visite a sus hijos en presencia de un educador o psicólogo.
En el resto de los casos, este espacio ha servido para que el progenitor que no dispone de la custodia y que está enfrentado a su ex cónyuge, o incluso sometido a una orden de alejamiento de éste, pueda recoger allí a sus hijos. Garcías señaló que, aunque algunos de los progenitores son reticentes, el equipo del «Punt de Trobada» ha conseguido que se relacionen en el momento de hacer el intercambio, lo que se considera muy beneficioso para el menor.