El Colegio de Médicos de Balears presentó ayer los resultados de una encuesta realizada a los médicos de asistencia colectiva sobre el sector en el que llevan a cabo su actividad profesional. La principal conclusión es un descontento generalizado con los seguros sanitarios para los que trabajan. La principal pega son los bajos honorarios, que están congelados desde hace años. El colegio muestra su preocupación por el hecho de que los bajos salarios puedan afectar a la calidad asistencial.
Se trata de 800 médicos que tienen una media de edad de 48 años y que trabajan para una media de 4'7 aseguradoras. Compatibilizan su labor privada con el sector público. Consideran que la relación con las entidades aseguradoras se puede «mejorar» en general y mencionan problemas burocráticos, así como que no se les atiende de forma correcta. Muy pocos médicos tiene un contrato escrito y mayoritariamente están en contra de que las compañías "como así han hecho algunas" cierren sus cuadros médicos.
Por lo que se refiere a la calidad y la acreditación, el colectivo está «muy dispuesto» a que se realicen unas normas de calidad asistencial y se acrediten las consultas por parte del colegio. Respecto a si se les ponen pegas para realizar pruebas diagnósticas, la mayoría puede hacer su trabajo con normalidad si bien ha quedado patente que algunas compañías ponen trabas.