Una representación de los vecinos que viven en las inmediaciones del campo de fútbol que se está construyendo en la barriada de El Secar de la Real acudió ayer a Cort y solicitó entrevistarse con el alcalde de Palma, Joan Fageda, para mostrarle su desacuerdo con las obras del estadio y para protestar por las molestias que éstas están ocasionando.
Finalmente fueron recibidos por Carme Feliu, teniente de alcalde y regidora de Cultura. «He escuchado con atención todas las peticiones que me han hecho llegar y hablaré tanto con el alcalde como con el regidor de Esports, Gaspar Oliver, para informarles de la posición de los vecinos», señaló Feliu, quien recordó que, además, el próximo lunes por la mañana se trataría el tema en la reunión de concejales. Por su parte, Oliver indicó que había pedido la paralización momentánea de las obras y señaló que había preparado para la tarde del lunes una reunión, en el Institut Municipal d'Esports (IME), en la cual se había convocado a representantes de la Associació de Veïns de El Secar de la Real, del Club Esportiu La Unió, a los afectados por las obras y a la empresa constructora del campo de fútbol, «confío en que podamos resolver la actual situación», comentó.
Los vecinos afectados por las obras señalaron ayer que desde hace un año y medio tienen solicitada una reunión con el alcalde y recordaron que habrían estado de acuerdo con la construcción de un polideportivo de barriada en la zona. Los afectados, que ya han recogido más de cuatrocientas firmas contra las obras, consideran que «existen lugares más adecuados para un campo de fútbol, que éste ocupará una buena parte de los terrenos destinados a equipamientos educativos y que el estadio, por su ubicación y ejecución, será una fuente constante de conflictos».
En cuanto a las molestias provocadas por las obras en sí, los vecinos se quejan «de la suciedad que provocan en edificios, coches y ropa», y han llegado incluso a presentar una denuncia por esta circunstancia.