El Consell de Mallorca recibió el año pasado 673 solicitudes para percibir la renta mínima de inserción o salario social, que está dirigido a aquellos ciudadanos que no disponen de recursos económicos mínimos, y fueron aprobadas 327, denegadas 18 y anuladas durante el proceso de valoración un total de 20. El salario social es una herramienta de ayuda para frenar que las personas con escasos recursos caigan en la marginación.
A lo largo de todo el año 2000 se beneficiaron de esta renta un total de 535 personas, 327 cuyas solicitudes se aprobaron el año pasado y 208 familias cuyas peticiones se aprobaron el año anterior y que han seguido cobrando durante 2000, ya que conviene recordar que el tiempo de percepción del conocido popularmente como salario social es de doce meses. El Consell de Mallorca, por tanto, otorgó el salario social al 79'49 por ciento de los solicitantes.
A lo largo del año 2000, se benefició de estas ayudas un promedio de 237 personas, que ha supuesto un gasto medio para el Departament de Serveis Socials del Consell de Mallorca de 11'5 millones de pesetas, mientras que el salario medio que percibieron estas personas fue de 48.668 pesetas. En lo que se refiere a la distribución por municipios de los perceptores de la renta mínima de inserción, el 61 por ciento de los mismos se concentran en la capital mallorquina, ya que es Palma el municipio que registra mayor número de personas en condiciones de vida precarias; mientras que el resto de los perceptores pertenece a distintos municipios de la Isla.
La tipología de las familias que solicitan y perciben la renta mínima de inserción corresponde por orden de magnitud, en primer lugar, a familias monoparentales, formadas por mujeres solas con hijos; personas solas, principalmente mayores, y familias con hijos. En el año 2000 se beneficiaron de estas ayudas cuatro personas más que el año anterior, ya que la renta mínima de inserción se concedió a 531 personas, 312 cuyas solicitudes se aprobaron en 199 y 219 familias cuyas peticiones se aprobaron en 1998. Sin embargo, en 1998, la cifra de beneficiarios fue casi el triple, un total de 1.794 personas.