La calle de Jesús ha pasado a ser, desde ayer y durante un periodo de dos meses, de dirección única hasta su confluencia con la calle Francisco Rover. Esta modificación se inscribe dentro de la reordenación temporal del tráfico que está llevando a cabo el Ajuntament de Palma con motivo de las obras de construcción de un aparcamiento subterráneo en la avenida Comte de Sallent. En relación a la medida tomada ayer, la regidora del Grupo Municipal del PSOE Maria Antònia Ferrari denunció «el caos circulatorio ocasionado hasta las 11.00 horas», momento en que finalmente entró en vigor la nueva medida.
«A primera hora de la mañana no había ninguna señal de dirección prohibida u obligatoria, y esto creó confusión y por ello se ha producido un atasco caótico», criticó Ferrari, para añadir que los atascos allí son diarios y que el cambio de dirección sólo había sido pensado para favorecer los intereses de los padres que acompañan a sus hijos a un colegio de la zona, «frente a los derechos del resto de ciudadanos». Ferrari solicitó la instalación de paneles luminosos informativos en la zona para que los conductores conozcan con exactitud cuándo y en qué sentido se producen los cambios circulatorios.
Por otra parte, desde el Ajuntament se informó de que «las primeras horas de aplicación del cambio de sentido de la calle de Jesús han transcurrido con normalidad, sin que por parte de la Policía Local y de la Sala de Control de Tránsito se apreciasen retenciones importantes». El Àrea de Governació de Cort ha tomado la medida «con la intención de paliar la congestión de vehículos que, especialmente durante las horas de entrada y salida a los centros docentes, se originaba en el tramo final de las Avenidas y en las vías adyacentes».