Un contenedor de harinas animales prohibidas es esperado hoy en Mallorca para ser incinerado en una fábrica de Felanitx. Según confirmaron ayer a este periódico fuentes oficiales del puerto, el contenedor llega a la Isla procedente de la Península en un carguero, que transporta otros 60 contenedores. El que está repleto con las harinas animales tenía que ser trasladado a Eivissa, pero ante la negativa de las autoridades se optó por trasladarlo a Mallorca. En la fábrica esperan la llegada del contenedor, que llegará escoltado por la Guardia Civil.
Por otra parte, el secretario general de Asaja-Balears, Gabriel Company, pidió al Govern balear y al conseller d'Agricultura, Mateu Morro, que ponga en marcha un sistema de recogida de los animales que mueran en granja, y que no vayan a ser vendidos en los mercados, en tiempo máximo de 24 horas, «tal y como están haciendo ya la mitad de comunidades», señaló.
La iniciativa consiste, según Company, en instalar una línea 900 de teléfono a la que pueden llamar aquellos agricultores a los que se les muera un animal. Seguidamente, y en el plazo de 24 horas, los técnicos de la administración recogen el cadáver, (que está considerado como material específico de riesgo, MER), y se lo llevan a enterrar, bajo la supervisión de veterinarios, en algún lugar controlado.
De esta forma, asegura el representante de Asaja, se facilita el trabajo al ganadero y, por otra parte, la conselleria evita que los payeses abandonen los animales sin ningún tipo de control, (tal y como sucedió en Son Servera) y se garantiza que todos las reses estén enterradas según el decreto que se publicó hace unas semanas para controlar y erradicar el mal de las vacas locas.