El hecho de que el hipódromo de Son Pardo, propiedad del Consell de Mallorca, necesita de una remodelación que afecte prácticamente a su totalidad, es incuestionable. Ahora bien, el Consell destina anualmente alrecedor de quinientos millones al trote sin poder afrontar nunca la esperada reforma para adecentar el recinto.
El CIM, como es sabido, maneja ahora la posibilidad de que el Govern de les Illes Balears conceda una segunda licencia para instalar otro casino. Este casino se podría construir en los terrenos anexos al hipódromo de Son Pardo, propiedad del Consell de Mallorca. A cambio, la empresa concesionaria de este casino se comprometería a invertir alrededor de 1.500 millones en la remodelación del hipódromo. Es más que evidente que el mundo del trote sería el gran beneficiario de esta operación, ya que el recinto sería remodelado con un coste de cero pesetas. Además, la propiedad del Casino sería del Consell, que lo tendría cedido por un largo período de tiempo.
El hecho de contar con un nuevo casino, junto al hipódromo, podría tener también un aspecto muy positivo desde el punto de vista turístico. Es evidente que el solo hecho de contar con Son Pardo en condiciones haría posible que las carreras de caballos se trote se convirtieran en una oferta complementaria a tener en cuenta. De hecho, en muchos de los países de origen de muchos turistas que eligen Mallorca para pasar sus vacaciones, el trote es un deporte que cuenta con numerosos adeptos.
Asimismo, el hecho de que el nuevo casino pudiera instalar también máquinas para poder jugar a la quiniela hípica y a los juegos de promoción haría que los ingresos se incrementasen. El proyecto está bien encaminado y Son Pardo, de hacerse realidad, podría convertirse en el mejor hipódromo de mundo.