La iniciativa de pagar pensiones vitalicias a los ex presidentes está a punto de paralizarse. Ningún grupo político quiere presentar una enmienda al proyecto de ley del Govern para desbloquear un acuerdo que fue adoptado en el año 89. El propio president del Parlament, Maximiliano Morales, explicó ayer que «la propuesta para pagar las pensiones debe ser de todos los grupos políticos». Morales reconoció que él había iniciado algunos contactos para tratar la posibilidad de comenzar a pagar las pensiones vitalicias a dos ex presidentes del Parlament, Antoni Cirerol y Jeroni Albertí.
El grupo popular también analizó esta propuesta en la reunión que se mantuvo antes del plenario. Los populares quieren conocer la propuesta concreta que hará el Pacte de Progrés para modificar el proyecto de ley del Govern con el fin de «descongelar» la medida que ya figuraba en la Ley de Presupuestos del año 89. Sin embargo, ningún partido integrante del Pacte de Progrés parece dispuesto a llevar la iniciativa en la negociación de este polémico asunto. Precisamente, hoy se reúne la ponencia que tramita la Ley del Govern y todo parece indicar que no habrá cambios en el texto inicial. En caso de haberlos, la propuesta debería ser apoyada por todos los grupos parlamentarios.
Por otro lado, desde el Govern opinaron ayer que la regulación de las pensiones vitalicias para ex presidentes necesitaría la aprobación de una ley específica ya que las disposiciones adicionales incluídas en la Ley de Presupuestos del año 89 pueden malinterpretarse. En concreto, existen dudas sobre el tiempo necesario de permanencia en el cargo para que un ex presidente tenga derecho a una pensión vitalicia. Una de las disposiones plantea la necesidad de haber permanecido en el cargo una legislatura completa, pero existen casos, como el de Huguet o Morales, que no cumplirían este requisito por escasos meses. Por otro lado, el pleno del Parlament tomó ayer en consideración la ley de atribución de las competencias de Benestar Social a los consells con los votos a favor de todos los partidos del Pacte y la abstención del PP.