El jefe de Tráfico de Balears, Javier Coromina, propuso ayer crear un impuesto para disuadir a los conductores de realizar solos el trayecto hasta UIB, y penalizarlos, o no, de acuerdo al número de acompañantes. «Esta medida, que ya se aplica en algunas ciudades estadounidenses, potenciaría el transporte colectivo y no individual como ocurre hasta ahora, con el quebranto que ello supone para la saturada carretera a Valldemossa», dijo Corominas, que pronunció la conferencia «El tráfico automovilístico en les Illes Balears» en la Fundació La Caixa invitado por la Asociación Balear de Directivos (ABD).
El jefe de Tráfico insistió en que esa idea «es buena», pero dudó de su aplicación porque «los políticos no se atreverían a implantar esa tasa». Señaló que el pasado año fallecieron en las carreteras de Balears 142 personas, de las cuales, un tercio (41) fueron extranjeros y otro tercio (51) no llevaban cinturón de seguridad ni casco. Recordó que Balears posee el parque automovilístico más grande del mundo, con 950 vehículos por cada 1.000 habitantes, y dijo que la carretera de Manacor es peligrosa «por las 900 salidas que tiene», indicó.