Los fieles incondicionales de Sant Blai acudieron ayer a la iglesia de Santa Eulàlia de Palma para bendecir los alimentos y ser ungidos con el óleo para prevenir los males de garganta. Como es costumbre en esta parroquia, se realizaron varias bendiciones durante la mañana, a medida que iban llegando grupos de fieles, incrementándose en número llegada la misa de las doce.
El padre Francisco Cobo ungió la garganta de quienes se acercaron al altarcillo a propósito presidido por la imagen del santo y bendijo una gran variedad de pastillas, caramelos y regaliz, que a buen seguro calmará afonías, faringitis y amigdalitis porque la fe lo puede todo y Sant Blai no suele fallar.
A Sant Blai, que fuera obispo de Sabaste, que murió mártir, se le supone el milagro de la espina atravesada en la garganta de un niño y por eso se le invoca en los males de garganta.