El Ajuntament de Palma ha llegado a un principio de acuerdo con la asociación empresarial mayoritaria del taxi en Palma, la PIMEM, para limitar a 100 plazas la capacidad de la parada de taxis del aeropuerto. Para hacer efectiva esta medida, se delimitará físicamente el espacio de estacionamiento destinado a este servicio, de forma que se impida que pueda ser ocupado por un número de taxis superior al previsto.
Este es uno de los principales puntos que contiene el documento marco para la regulación de aspectos concretos del servicio, que en estos momentos se negocia entre los responsables municipales y las patronales y sindicatos del taxi y que pretende erigirse como una normativa complementaria a la Ordenanza municipal del taxi. Este documento también regulará el acceso de los usuarios del taxi que se encuentren en la parada de Son Sant Joan, que serán ordenados en colas que harán inviable la selección del cliente.
Otros aspectos de la nueva normativa hacen referencia a la conservación de los vehículos, mejorando el nivel de higiene y estética, y la incorporación de la tarjeta ciudadana como fórmula de pago del trayecto. Para este último proyecto se formará una comisión que estudiará las posibilidades.