CC OO y UGT aprovecharon ayer la polémica surgida en torno a la figura del fijo discontinuo para denunciar un fraude masivo por parte del empresario balear en la contratación. Ambas centrales sindicales insisten en que el empresario está haciendo un mal uso de las modalidades contractuales y así para trabajos fijos contrata fijos discontinuos y para trabajos fijos discontinuos realiza contratos eventuales. Todo ello, dijeron, como si por el hecho de ser algo habitual se considerase ya legal por parte del empresario.
En la actualidad hay unos 40.000 fijos discontinuos en Balears y los sindicatos consideran que, al menos, deberían haber otros tantos que se corresponderían con trabajadores a los que se les encadenan contratos eventuales y se les llama cada año a trabajar por un tiempo determinado.
Por lo que se refiere al nuevo fijo discontinuo "aquellos posteriores a noviembre de 1998", CC OO se mostró partidaria de iniciar una negociación con UGT y la CAEB dirigida a modificar al alza los nueve meses de trabajo (77%) para evitar que los fijos discontinuos que trabajen más de este tiempo pasen a ser fijos y pierdan la posibilidad de cobrar la prestación por desempleo. Eso siempre, advierte este sindicato, que los empresarios se comprometieran a no hacer fraude en la contratación y que los trabajadores que hicieran más de nueve meses fuera de forma razonada y no para no tener que contratar trabajadores fijos.
Sin embargo, UGT ya ha echado al traste esta posibilidad de negociación antes de que hubiera comenzado. Lorenzo Bravo, secretario general de UGT en las Islas, aseveró que el tope del 77% es «intocable». En este sentido, Bravo aseguró que quien trabaja más de 281 días al año es fijo y debe ser contratado como fijo y que un fijo discontinuo de más de nueve meses no es un fijo discontinuo sino fijo de todo el año ya que a los nueve meses hay que sumarle las vacaciones y días libres trabajados.