Los consells insulars tendrán mayor presencia en el futuro consorcio del centro asociado de la UNED de Balears, el 50 por ciento de las matrículas de los alumnos revertirán en el centro, la aportación del Consell de Mallorca no se fijará en función del IPC anual, sino en base a las necesidades del centro y del número de estudiantes y se invitará a participar en el consorcio al Ajuntament de Palma. Estas son algunas de las condiciones que puso ayer la consellera de Cultura i Joventut del Consell de Mallorca, Mª Antònia Vadell, a los representantes del Rectorado de la UNED de Madrid, Araceli Macià i Jorge Montes, y que éstos aceptaron con el fin de cerrar un acuerdo de colaboración que garantice la viabilidad del centro asociado de la UNED en Balears.
Maria Antònia Vadell atribuyó a un malentendido la decisión anterior de no apoyar económicamente a la UNED, «porque la situación se nos explicó mal; de hecho, la información ha variado a partir de que han venido estas personas que son interlocutores válidos», expuso la consellera. En cuanto a la desautorización de Munar, Vadell dijo que «lo ha pretendido, pero la decisión de retirar la subvención a la UNED no fue sólo mía, sino de todos los grupos políticos, UM votó a favor, como el resto, y el PP se abstuvo».
La consellera explicó que si antes se decidió no apoyar a la UNED fue porque «caducaba el patronato y la participación en el consorcio no convenía al Consell de Mallorca. Lamentamos que se haya creado esta alarma social». Araceli Macià explicó que los centros asociados no son de la UNED, sino que «nosotros prestamos ayuda académica en un lugar donde las instituciones locales tienen centros y son éstas las que deben decidir sobre su futuro».