Los bailes mallorquines acapararon el interés de numeroso público que se dio cita en la Plaça de l'Olivar, recinto donde se celebró la tradicional Ballada Popular de las fiestas de Sant Sebastià. Poco antes de las seis de la tarde los organizadores plantaron sendos foguerons que calentaron el ambiente, para servir después de tornarse los troncos en caliu, a quienes desearon hacer la típica torrada.
Los ocho componentes de la rondalla del grupo Balladors de Lluc se encargaron de animar tanto a niños, jóvenes y mayores para que danzaran las jotas, boleros, mateixes y fandangos menorquines y de Pollença. Poco a poco la gente fue animándose, formándose pequeños corros. Entre los balladors figuraron los componentes de los grupos Balls i Tonades de Mallorca, Tralai, Garlanda y Balladors de Lluc, grupo este último dirigido por Neus Olmeda.
Malén Amengual, coordinadora del grupo Balls i Tonades de Mallorca, señaló que «interpretaremos copeos, fandangos mallorquines y jotas de forma tradicional, aunque en esta ocasión al ser baile popular nos adaptamos a los demás».
Entre las jóvenes que más animaron el baile estuvieron las hermanas Catalina y Noemi del grupo Barrumbada. Entre las más pequeñas destacaron las de la Escola de Ball de Santa Catalina, Aina Porcel, de 11 años; María Mar Tugores, de 10 años, y Caterina Tugores de 6 años. La pequeña indicó que «a mí me gusta bailar todos los bailes que me sé».