Corría el año 1916 cuando José Tous Ferrer, fundador de «La Ultima Hora» organizó, dentro de la Fiestas de Primavera organizadas por la sociedad Veloz Sport Balear, una fiesta aérea. Para ello contactó con el director de la Escuela de Pilotos catalana, Salvador Hedilla, y entre los dos programaron un festival aéreo, el primero de Mallorca, para el domingo de Pascua y día de Sant Jordi, 23 de abril de 1916. El día en cuestión el público abarrotaba las gradas del campo de fútbol del Alfonso XIII. Pilotado por Hedilla, el monoplano construido en los talleres Pujol, Comabella y Compañía, despegó sin incidencia y voló en dirección a la Serra d'Alfàbia. Al volver sobre el campo de fútbol el avión se estrelló sobre la valla que lo cercaba sin provocar daños para el piloto pero dejando el avión destrozado.
Hedilla prometió volver y lo hizo el 2 de julio de 1916 coincidiendo con la inauguración del servicio de tranvías eléctricos de Palma. En un principio debía volar, desde Sabadell, con Francisco Coterillo, pero Hedilla tiene mejor suerte que su compañero aterrizando en Son Sunyer a las 7.10 horas del 2 de julio. Entonces recibe, de manos del presidente de la sociedad Veloz Sport Balear, la primera Copa del Mediterráneo donada por el Ministerio de Fomento al primer aviador que lograse el enlace entre la Península y las Islas.
Después de 85 años, la Asociación Aeroclásica Illes Balears, que preside Miquel Buades i Socias, recuperará el II Trofeo Copa del Mediterráneo en la V Trobada Aérea Illes Balears, que se celebrará el próximo viernes día 4 de mayo. Esta trobada tendrá dos modalidades: una primera en plan competitivo y una segunda en plan hobby. En la primera de las modalidades los concursantes se concentrarían con sus aviones en el Aeródromo de Sabadell para que, desde allí, y según las reglas del concurso, se hiciera el vuelo Sabadell-aeródromo de Son Bonet para rememorar el vuelo de Hedilla. El primero en llegar sería el acreedor de la II Copa Aérea del Mediterráneo.