Los alumnos del centro de la UNED-Illes Balears esperan que el Consell de Mallorca rectifique en breve su postura contraria a mantener su vinculación al consorcio, a través del cual se patrocina la universidad a distancia en las Islas. De lo contrario, afirman que saldrán a la calle para defender la permanencia del centro.
Jorge Gil, Javier García González y Jacqueline Tobiass, delegados de alumnos, consideran que el Consell de Mallorca se contradice al proponer su desvinculación de la UNED y, en cambio, haber suscrito el acuerdo de adhesión al consorcio en diciembre de 1999. Tampoco entienden como el Consell de Mallorca decide no financiar la UNED y sí lo hacen los Consells de Menorca y Eivissa, «que son del mismo color político». Afirman que la cantidad que aporta el CIM para la financiación de la UNED es «irrisoria, como para contribuir al endeudamiento» de esta corporación local. Además, recuerdan que «las instituciones ayudan a la UNED en todas las comunidades autónomas».
Los alumnos de la UNED están recogiendo firmas para instar al Consell de Mallorca a que se adhiera al consorcio y, hasta la fecha, han logrado el apoyo de todos los alumnos, ex-alumnos y personas de fuera de la UNED entienden que la universidad debe seguir funcionando en Balears. «Existe una gran preocupación entre la opinión pública ante la decisión adoptada por el Consell y hasta ahora no hemos recibido más que apoyos», señala Tobiass.
Los alumnos aseguran que la UNED es una gran desconocida y resaltan sus valores formativos y sociales. Dicen que «ofrece un servicio, una metodología, la tutoría telemática, que no ofrece la universidad presencial. Además, el coste por alumno es de 20.000 pesetas anuales, mientras que en la UIB es de 360.000 pesetas». Resaltan también que el sistema permite que personas incapacitadas accedan a una formación universitaria, ya que está implantado en Internet. La UNED cuenta con 3.400 alumnos en Balears, cifra que ha crecido un 5% en el curso 2000-01.