LOLA OLMO/ XESCA MARÍ
Orquestas, bailarines, payasos, humoristas... y muchísimo público,
casi diez mil personas, se hicieron ayer «amigos para siempre» en
el Festival de los Espléndidos Reyes Magos de Ultima
Hora .
A pesar de la amenaza de lluvia, miles y miles de personas acudieron a su cita anual con este Festival, tan consolidado y popular en nuestra isla, que este año contó con la presencia del batle de Palma, Joan Fageda, y de la consellera de Sanitat del Govern de les Illes Balears, Aina Salom. A la entrada del fabuloso marco del Pueblo Español, les daban la bienvenida los directivos del Grup Serra, Carmen Serra, directora de Publicidad y Ventas; Paula Serra y Tomàs Ibarz, directora y subdirector de Audiovisuales, respectivamente; Luis Anaya, administrador; Sebastià Ginard, vicepresidente; Jesús Boyero, consejero delegado de GBM, Miquel Joy, director de prensa de GBM, Pedro Comas, director de Ultima Hora y Fina Costa, directora del Club del Suscriptor.
Mientras, los divertidos miembros de la compañía de teatro Tofolets, vestidos de cariñosos Teletubbies y otros personajes televisivos, hacían partícipes de la fiesta a niños y mayores regalándoles caramelos y pintando la cara a todos los asistentes. Por otra parte, en el foro romano, el ambiente empezaba a caldearse con una estupenda «torrada».
Esta edición ha sido una de las más concurridas, si cabe, del Festival, que se prolongó hasta las dos de la tarde, cuando terminó el gran sorteo de regalos.
Las empresas colaboradoras lo hicieron posible, un año
más
Uno de los atractivos de la fiesta fue la estupenda «torrada» de la
que dieron cuenta miles de personas, que asaron longanizas,
botifarrones, lomo, panceta y chistorra... y que terminó del modo
más dulce, con chocolate calentito y una gigantesca ensaimada.
Las firmas Palmapan, Alcampo, Coca-cola, San Miguel y Donuts aportaron esta rica merienda, mientras que Carrefour aportó muchos regalos sorteados con las invitaciones. Gracias a la eficacia de las azafatas, estas labores fueron más sencillas, Mallorca So logró que la música se escuchara de maravilla en tres escenarios simultáneamente, y los voluntarios de Cruz Roja velaron por la seguridad. El Pueblo Español, con su director, Jaume Darder, pendiente de todo el servicio, fue un marco ideal para el Festival.