Unas 150 personas convocadas por la CNT se concentraron ayer frente a la Delegación de Gobierno para protestar contra la acción policial que culminó esta semana con el desalojo de varios sindicalistas de la antigua sede de los Juzgados de lo Social de Palma.
Bajo el lema «Basta de represión policial y que nos devuelvan el patrimonio expoliado», los manifestantes recorrieron varias calles céntricas de Palma, hasta llegar a la sede balear del Gobierno, donde les esperaba una veintena de policías. No se registró ningún incidente, aunque varias personas corearon consignas alusivas a lo que consideraron «brutalidad» en la actuación policial. Como se sabe, la policía detuvo a cuatro personas en la operación de desalojo, quienes presentaron una denuncia por malos tratos fundamentada en un parte médico. La policía, en cambio, negó haber empleado la fuerza para reducir a los sindicalistas.
En un comunicado la Confederación General de Trabajadores (CGT) de Balears manifestó su rechazo a la «conducta violenta» del cuerpo policial, totalmente desmesurada. Con respecto al patrimonio sindical acumulado, la CGT reclamó la devolución a «todos los trabajadores».