La planta de tratamiento de residuos de Son Reus recibió el año pasado 403.307 toneladas de residuos, lo que representa un 4'7 por ciento más que durante 1999. Sin embargo, esta cifra no es del todo real, ya que la planta de Son Reus recibió a final de año 5.367 toneladas de residuos procedentes de Calvià que, hasta entonces, se depositaban en el vertedero. Si se descuentan estas toneladas 'extra', el crecimiento de residuos durante el año pasado fue del 3'3 por ciento.
A pesar de que se produjo un ligero incremento, la cifra pueda considerarse moderada. Por ejemplo, es tres veces inferior al 9'1 por ciento que crecieron los residuos durante el año 1999 y está muy por debajo del incremento del 47 por ciento que se dio en el año 1998. A pesar de que durante el año pasado el crecimiento fue moderado, lo cierto es que, desde que se puso en marcha la planta de incineración de residuos, la producción de basuras no ha dejado de crecer. En el año 1997, la producción de residuos llegó a las 239.984 toneladas. Si se compara esa cifra con las 403.407 toneladas recogidas en 2000, el incremento real es del 64 por ciento en tan sólo tres años.
El responsable de la planta de Son Reus, Àngel Fernández, relativiza esa cifra. Según dice, el aumento de basuras que entraron en Son Reus no se corresponde realmente con un aumento en la generación de residuos. Explica que este incremento se debe a que, por fin, toda la basura de Mallorca es tratada en la planta de Son Reus cuando, hace tres años, todavía se depositaba en vertederos o no estaba incluida en el circuito «legal» de las basuras.
A pesar de que el ligero descenso del incremento de basuras en Mallorca es un dato optimista para las administraciones, lo cierto es que el plan director de residuos, cuya modificación se aprobó al comienzo de esta legislatura, prevé una estabilización de las basuras, es decir, el crecimiento cero.