Las organizaciones agrarias de Balears, Asaja y Unió de Pagesos, mostraron ayer su «indignación» por las declaraciones de la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, en las que aconsejaba no utilizar los huesos de ternera para cocinar caldos. Para las organizaciones, que se han apresurado a pedir la dimisión de la ministra tal y como hicieron sus organizaciones estatales, las «alarmistas» declaraciones agravan «sin ningún fundamento» la difícil situación que atraviesan los ganaderos.
En este sentido, el secretario general de Asaja-Balears, Gabriel Company, aseguró que las palabras de Villalobos rozan «el esperpento» ya que, desde que comenzó la crisis, «se ha dedicado a realizar manifestaciones a la ligera, sin ninguna base científica y sin consultar a los expertos». Para Company la ministra está creando una alarma social «injustificada» ya que, según aseguran desde la sede de Asaja en Madrid, la UE ha elaborado una relación de los materiales de riesgo y entre ellos no se encuentran, «en ningún caso», los huesos de vacas.
Por su parte el coordinador de Unió de Pagesos, Joan Mas, habló de la irresponsabilidad de la ministra «que no es capaz de ofrecer ninguna garantía al consumidor». El problema, según Mas, no estriba tanto en la calidad de los huesos como en el de la carne «que es lo que le da dinero a los ganaderos y es lo que demandan los compradores».
Precisamente el presidente de la Unión de Consumidores de España en Balears, Josep Reguera, calificó las palabras de Villalobos de «muy fuertes» ya que, en su opinión, «demuestra que el problema no es tan suave como nos lo quieren vender. Los consumidores exigimos que no den información completa y constrastada». El mismo malestar de las organizaciones se constataba entre los ganaderos del sector que, a título personal, también pidieron el cese de la ministra.