El Govern acometió el año pasado un plan de adquisición de patrimonio al que destinó unas inversiones globales de 3.311 millones durante todo el ejercicio. El director general de Patrimoni, Antoni Garcías, explicó que, con todas estas adquisiciones, el Govern podrá reducir a la mitad los más de 300 millones que gasta al año en el pago de alquileres.
Garcías señaló que una de las prioridades del Pacte de Progrés es reducir los gastos corrientes y favorecer el incremento de las inversiones. «El importante volumen de gasto de alquiler es un reflejo de la forma de funcionar del anterior Govern, sin unas ideas claras y sin visión de futuro», señaló Garcías. Para el director general de Patrimoni la administración autonómica estaba en precario, sin instalaciones donde ubicar muchos departamentos.
El ejemplo más claro de esta situación, según Garcías, es el de la Conselleria d'Educació. Durante el año pasado, el Govern pagó 143'4 millones de pesetas en el alquiler de las oficinas en las que se ubica este departamento. Según el estudio financiero del servicio de Patrimoni, a final de legislatura se habrían gastado 761 millones de pesetas en el alquiler de estas oficinas.
Para racionalizar este «disparate», según Garcías, el Govern optó por la compra del edificio Flex, en la calle Aragó, con una inversión de 985 millones de pesetas. El edificio tiene 8.000 metros cuadrados sobre un solar de 3.700 metros y, pegado a él, hay otro solar de 6.100 metros. Antoni Garcías aseguró que, en dos años, todos los servicios de Educació estarán allí centralizados.
Otra de las adquisiciones de este año fue el edificio de la ONCE. Existía un contrato de alquiler por el que el Govern pagaba 750.000 pesetas al mes. El Pacte de Progrés firmó de inmediato la opción de compra de 142'7 millones. Las oficinas del Institut de la Dona, ubicadas en la calle Aragó, costaron 55 millones de pesetas para un total de 328 metros y los arquitectos del Govern recomendaron la adquisición dado el excelente estado de conservación de las oficinas.