Por noveno año consecutivo, Els Verds hicieron entrega ayer de un regalo navideño al político que más se ha destacado a lo largo del año «por sus actuaciones contrarias al medio ambiente», según se explica, y este año la escogida ha sido María Crespo, presidenta de EMAYA, que para Els Verds ha sobresalido en 2000 «por su oposición a las medidas de ahorro de agua para afrontar la escasez de recursos».
El presente elegido ha sido un contador individual «para que María Crespo aprenda a hacer frente a la escasez de recursos hídricos con medidas de ahorro, como la instalación generalizada de estos instrumentos y la reducción de las fugas de la red». Pero la delegación de Els Verds, compuesta por Jordi Llabrés, Miquel Angel Llauger, Antoni Esteve y Pere Morey, no pudo dar en mano el regalo a la presidenta de EMAYA al no ser recibida. A cambio se marcharon con otro obsequio, un paraguas de EMAYA.
La intención de este regalo, a decir de Els Verds, es «educativa» y con él se pretende «contribuir a la recuperación del valor pedagógico de los regalos». Y para el partido, son muchos los méritos cosechados por Crespo, como «su defensa de la desalación a cualquier precio, su oposición a las medidas de ahorro de agua, la falta de promoción de los contadores individuales o la aprobación de unas tarifas de agua contrarias al ahorro»
Con el regalo se espera que la regidora «modifique su gestión de la empresa, asumiendo sus responsabilidades y que empieza a dar prioridad al ahorro en lugar de a los beneficios».