El cambio de siglo es un hecho que normalmente sólo se celebra una vez en la vida. Pero hay personas que tienen el privilegio de haber disfrutado de esta celebración en dos ocasiones. Son personas que, debido a su avanzada edad, han vivido en tres siglos distintos. El XIX, el XX y ahora el XXI han caído rendidos a sus pies.
Humbelina Garzón, nacida en Sailices de Chico, Salamanca, cumplió el pasado 23 de septiembre 100 años. A pesar de la edad, su aspecto emana vitalidad. Con un gran collar color burdeos y un echarpe sobre los hombros, Humbelina nos recibió en su casa, en la que vive desde hace años con su hija pequeña, para contar sus impresiones sobre el nuevo cambio de siglo. Para ella la venida de un nuevo siglo no tiene tanta importancia como para el resto de la humanidad, que se empeña en recordarlo continuamente, quizás porque ella ya lo experimentó en otra ocasión.
María Mut cumplirá el próximo 12 de enero 103 años. Los años han dejado mella en esta aficionada a la lectura. Por este motivo, es su hija la que amablemente ha compartido con nosotros la trayectoria vital de su madre. Natural de Sant Jordi, María se casó a los 22 años con el médico del pueblo, el doctor Claverol, y toda su vida se ha dedicado a los demás. Su hija la define como una mujer bondadosa hasta el punto que en ocasiones «se olvidaba de sí misma». Ella siempre ha admirado los cambios y los avances tecnológicos, por esta razón su hija está convencida de que, a pesar de que no pueda manifestarlo, Maria estaría encantada con el nuevo siglo.
Ibicenca de nacimiento y mallorquina de adopción, Maria Oliver cumplió el pasado 27 de diciembre 104 años. Desde hace cinco años reside en la Llar de Majors de Calvià. Su mente ha sufrido los cambios temporales y ha resultado imposible conocer su opinión sobre la nueva era.
La pollencina Joana Aina Capllonch, «Madò Aina», de 109 años, considera que hoy en día «las personas tienen la cabeza vacía, hay demasiada libertad». Desea para este siglo sobre todo que el mundo se ponga en orden.