El vicepresident del Consell de Mallorca, Antoni Pascual, ha iniciado contactos con algunos ayuntamientos de la Isla para ceder la propiedad de las carreteras que pasan por los tramos urbanos de los municipios. Según los cálculos que ha realizado Pascual, el cambio de propiedad afectará a unas 50 carreteras de la Isla. En paralelo, el Consell quiere que, con esta cesión, los municipios traspasen al Consell la propiedad de algunas carreteras locales.
El objetivo de esta negociación es doble: por un lado, la institución insular quiere que sean los municipios quienes controlen las carreteras que ya han adquirido la consideración de calle por estar plenamente integradas en los tramos urbanos. Por otro lado, el Consell quiere hacerse con la gestión de algunas carreteras locales que, por sus características, podrían servir como alternativa a la red principal con unas ligeras mejoras.
Entre las carreteras que el vicepresident quiere ceder a los ayuntamientos se encuentran alguna de las vías principales de acceso a Palma. Pascual aseguró que, en estas negociaciones, el Consell planteará a Cort la cesión del tramo final de Aragó, todo Eusebi Estada, el Camí de Jesús y el Camí de Gènova. En el caso de Campos y Llucmajor, el Consell quiere ceder a estos municipios la gestión de la carretera que enlaza s'Estanyol con sa Ràpita. Pascual explicó que, estos dos ayuntamientos podrían realizar un paseo marítimo en esta carretera. A cambio, el Consell tiene previsto construir un nuevo vial de acceso a estos dos enclaves, pero en la segunda línea.