El lledoner (almez) más popular del Coll d'en Rabassa "más conocido incluso que «El lledoner de la clastra» del escritor Llorenç Villalonga", el lledoner que habían defendido los vecinos de la zona a lo largo de todo un año para, de este modo, evitar que fuese derribado a causa de las obras de una futura urbanización, cayó ayer víctima no de la fuerza de las excavadoras sino de las iras del viento, al menos parcialmente.
Las rachas de viento superiores a los ochenta kilómetros por hora que ayer afectaron a la Isla derribaron parte del lledoner situado al final de la calle Pitiüses, en la calle Albuera, del Coll d'en Rabassa. Según señaló un funcionario municipal, parte del árbol se encontraba podrido y este hecho facilitó la rotura parcial del mismo. Ayer se procedió a la poda de la parte sana del árbol para ayudar a que ésta se mantenga en pie, aunque no se descartaba que, de seguir el viento, la parte sana también cayese.
La ficha del almez en cuestión se encuentra en el estudio «Arbres d'Interès Local del Municipi de Palma», llevado a cabo por las áreas municipales de Medi Ambient y Manteniment, y en él se aseguraba que el estado vegetativo del lledoner era «normal», que tiene una alzada de siete metros y medio, un diámetro de más de catorce metros y tres ramas prioritarias. Este verano pasado Cort, tras la petición hecha por los vecinos y por los partidos de la oposición, decidió salvaguardar de forma definitiva el lledoner de las excavadoras.
Una de las personas que más trabajó en ese sentido, Catalina Serra, residente en la zona, se mostraba afectada por lo sucedido, «he reaccionado fatal al conocer la noticia. Nos han dicho que ha caído por el viento y porque estaba podrido». Según señaló Serra, el lledoner tiene una antigüedad superior a los cien años, «yo tengo sesenta y tres y siempre lo he visto allí». Serra confía en que el hecho acaecido ayer no suponga una excusa para terminar de derribar el almez.