La Empresa Municipal de Transportes (EMT) reconoce una reducción importante del fraude a partir de la puesta en marcha de la tarjeta ciudadana, como único sistema válido de pago subvencionado para hacer uso del transporte público de Palma. Aunque resulta imposible concretar el porcentaje exacto en que se han reducido las estafas, desde la empresa se informó de que a lo largo del año 2000 se ha producido un incremento general de recaudación del 10 por ciento, mientras que el aumento total de viajeros transportados es del 8'4 por ciento, llegándose a los 26 millones de usuarios.
«Ya ahí se puede comprobar que las cifras no coinciden, lo que da cuenta de la reducción de las falsificaciones», según José Manuel Barquero, director gerente de la empresa municipal. Otro dato todavía más significativo es que se ha incrementado en un 20'7 por ciento el número de viajeros que paga el billete entero, las 175 pesetas, según los datos acumulados de enero a noviembre de 2000. «Esto no quiere decir, evidentemente, que se haya ganado un 20 por ciento de viajeros, sino que ha habido un importante trasvase de personas que antes de la implantación de la tarjeta ciudadana viajaba con bonobús falsificado o de forma fraudulenta, con algún carnet que no les correspondía, y ahora deben pagar las 175 pesetas del billete sencillo».
Un último dato que viene a apoyar esta información, se refiere a la importante reducción del número de pasajeros que este año han viajado con carnet gratuito, el que se concede a los pensionistas. Así, en el mes de octubre de 1999 fueron 170.000 las personas que hicieron uso del transporte público de forma gratuita, mientras que en el mismo mes del año en curso la cifra se ha reducido a más de la mitad, pues sólo han sido 59.239 las personas con derecho a viajar en autobús gratis.