Los arquitectos de Balears consideran que sólo un tercio de los actuales proyectos de construcción tiene «una calidad mínima» que merece ser conservada en el futuro. «El resto es lo que la gente quiere y, precisamente, elevar el nivel arquitectónico de la sociedad es uno de los retos que merecen ser planteado», dijo ayer el decano del Colegio de Arquitectos de Balears, Antoni Ramis.
Los profesionales presentaron ayer de forma oficial el Grupo de Opinión de Arquitectos, integrado por un número indeterminado de afiliados al colegio, «pero lo suficientemente representativo para reflexionar sobre los temas más candentes y enriquecer el debate con la sociedad balear», dijo su portavoz, Pere Rebassa, en la presentación del grupo en la que también participaron Ramis y Arturo Vila. Con respecto al estado actual de patrimonio arquitectónico de las Islas, Rebassa dijo que la «propia Administración debe ser la que se sienta orgullosa de sus edificios», e insistió en la necesidad de que sean las propias instituciones las que deben defender unos parámetros mínimos de calidad arquitectónica.
El Grupo de Opinión de Arquitectos nace con el objetivo de abrir debates en el seno de la sociedad, «sin intereses de ninguna naturaleza», y recuerdan que con motivo del concurso del Parc de ses Estacions «se creó una gran corriente de opinión con mucha participación ciudadana».
Insistieron en que la opinión del grupo «puede discrepar con la del Colegio de Arquitectos» en temas generales «porque no siempre se piensa de la misma manera y esto es positivo para un debate más amplio». Ramis, por su parte, apoyó la creación del grupo de opinión y admitió que, en ocasiones, pueden surgir discrepancias en el análisis de determinado tema. «Siempre es positivo abordar determinadas cuestiones desde puntos de vistas que no siempre tienen que ser convergentes», precisó.