M AR COMÍN
Alrededor de 200 personas participaron, ayer, en Binissalem en la
comida del 27 aniversario del GOB, en cuyo transcurso se llevó a
cabo la votación de los premios «Alzina» y «Ciment» del 2000. Cara
y cruz, con estos galardones, los ecologistas premian y castigan a
quienes mejor y peor se han portado con el medio ambiente en el
transcurso del año.
Las botigues solidaries S'altra Senalla, por «desarrollar la idea del comercio justo y contribuir a reducir las desigualdades entre el norte y el sur»; los Ajuntaments de Artà, Son Servera y Capdepera, por «la firme defensa del futuro parque natural de las Sierras de Llevant» ; y, en tercer lugar, el Ajuntament de Puigpunyent, por «su eficaz y original ca campaña de ahorro de agua», resultaron ayer ganadores del premio «Alzina 2000», la distinción honorífica con la que todos los años la asociación ecologista premia a aquellas personas, entidades o instituciones que han destacado por su contribución en la defensa del medio ambiente.
Por todo lo contrario, fue precisamente el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas -a quien los ecologistas no perdonan «su obsesión de instalar desaladoras por todas las Islas»- el primer ganador del premio «Ciment». La FAGB y Emaya recibieron en segundo y tercer lugar este galardón con el que el GOB castigadeterminados comportamientos. La FAGB lo hizo por «llevar a cabo una campaña de mentiras en contra de la creación de los parques naturales de la Tramuntana y Artà» y Emaya por «desarrollar una política hídrica que favorece la construcción de macro plantas desaladoras».
Estuvieron presentes en la comida, los galardonados con el premio «Alzina» de la edición anterior: el periodista, Lorenzo Milà, a quien se le reconoció el hecho de «llevar a cabo, desde su tribuna televisiva una tarea eficaz y original de divulgación de la problemática ambiental»; el médico, Carles Amengual, «por su trabajo intenso, riguroso y científico en contra de la incineración de residuos»; y el colectivo Fora Son, «por sus actuaciones en contra de la construcción de la autopista de Migjorn-Llevant».
A todos ellos, se les entregó un diploma con la reproducción de un dibujo de Vicenç Sastre.