La venerada imagen del Sant Crist de La Sang salió de forma excepcional de su sede habitual, la Iglesia de La Anunciación del Hospital, para presidir la peregrinación a la Seu con motivo del final del año jubilar. Entre cuatro y cinco mil miembros de colectivos parroquiales, comunidades religiosas y cofradías de penitentes de Palma, de las cuales el Sant Crist es el patrón, se unieron en el acompañamiento de la imagen a la Seu en una impresionante manifestación que recorrió las calles Oms, Sant Miquel, Plaça Major, Colom, Cort, y Palau Reial.
La imagen portada por sus cofrades, los sobreposats, salió precedida por miembros de asociaciones religiosas de una pancarta con el lema «Jubileu: 2000 anys de gràcia». Tras la imagen, el obispo, Teodor Úbeda, acompañado por el vicario general, Andreu Genovard, y cleros de La Sang encabezados por mossèn Antoni Gili. Tras ellos, otra pancarta con la leyenda «Jubileu solidari», que dejaba paso a todos los acompañantes que recorrieron las calles en un silencio respetuoso.
Al llegar el Sant Crist a la Seu se abrió de par en par el Portal Major y los sobreposats pudieron instalar la imagen en el Altar Major. Los fieles fueron llenando, entonces, los bancos de la Seu, que estaba abarrotada. Fue encontes cuando se les hizo entrega, a cada uno de ellos, de unos brotes de olivo de Sóller como símbolo de la paz. Pasadas las diez de la noche el obispo procedió a la celebración de la vigilia, en la que se leyeron distintos textos elaborados por el Papa y los obispos con motivo de los 2000 años del nacimiento de Cristo.
Al finalizar la vigilia, se procedió a la peregrinación en dirección a la iglesia de La Sang. Los fieles quisieron hacer el mismo camino que habían hecho pocas horas antes y convirtieron otra vez las calles de Palma en una manifestación impresionante. Esta extraordinaria salida "no se tiene ninguna constancia de otra peregrinación de estas características de La Sang" tendrá continuación hoy, ya que La Sang entrará en la prisión de Palma.