El delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, aseguró ayer en Palma que el PSOE «da la espalda a los inmigrantes» al no respaldar la aprobación en el Senado de la reforma de la Ley de Extranjería, normativa que, aseguró, «favorece la integración y adaptación de las personas extranjeras en la sociedad españolas».
Fernández-Miranda, que clausuró en la Isla el seminario «La gestión de la seguridad en las sociedades multiétnicas», expresó su satisfacción por la aprobación del texto ya que la intención del Gobierno es ordenar «racionalmente» el fenómeno de la inmigración, disuadir de las entradas de personas ilegales y «aproximarse a la legislación que sobre el tema tiene el resto de países de la Unión Europea».
«El Gobierno español, al igual que han manifestado otros países de la UE, estaba preocupado con la Ley 4/2000, (normativa reformada el jueves en el Senado), ya que era más permisiva, menos clara y con pocas garantías jurídicas. Con la nueva ley, se contribuye a diferenciar entre la situación de legalidad e ilegalidad de los inmigrantes, y se consigue un alto grado de seguridad jurídica», dijo.