El Govern creará una línea de ayudas para fomentar la incorporación al mundo laboral de jóvenes entre 16 y 21 años, que han sido víctimas del fracaso escolar y que, como consecuencia de ello, no tienen la formación mínima para poder acceder a un contrato en prácticas. Según las estadísticas de que dispone el Govern, entre 800 y 1.000 jóvenes se podrán beneficiar de estas ayudas.
El conseller de Treball, Eberhard Grosske, explicó que las ayudas a la contratación van dirigidas a empresas artesanas o a empresas que, aunque no estén en el registro de empresas artesanas, puedan acreditar que los jóvenes recibirán algún tipo de formación. Durante el primer año de contrato, la subvención consistirá en el 50 por ciento de os costes laborales, incluida la Seguridad Social, sin que estos pueda suponer una cantidad superior al salario mínimo interprofesional. Para las empresas que no estén en el registro de artesanos, la subvención será del 35 por ciento de los costes salarios, excluida la seguridad social, con un máximo de 50.000 pesetas al mes.
Si las empresas adquieren el compromiso de hacer un contrato indefinido, el segundo año la subvención será del 25 por ciento de los costes salariales, con un máximo de 14.000 pesetas al mes y 14 pagas anuales. El conseller de Treball explicó que el presupuesto inicial de la Conselleria para hacer frente a las ayudas es de 50 millones de pesetas, si bien esta cantidad se ampliará si fuera necesario.
Grosske aseguró que esta línea de ayudas es una buena herramienta para tratar de incorporar al mercado laboral a un segmento de población que tiene dificultades para conseguir su primer empleo debido a su bajo nivel de formación. El conseller consideró además que las subvenciones serán de gran ayuda para corregir otro tipo de problemas sociales derivados de este tipo de paro juvenil.