Se llama Wanda y desde ayer es una de las más serias candidatas a la mano del rey del rent a car, Hasso. Tiene 27 años y nació en Angola, aunque reside en España desde hace 24. Ha vivido en Andorra, donde se casó con un astrólogo, y desde hace unos años reside en Palma, donde ha estado trabajando como comercial en una gran superficie. Cansada de aguantar a los hombres "nos dijo" ha querido conocer a Hasso y proponerle ser su mujer. «No voy a decir lo que las otras, que estoy enamorada de él. En todo caso, con el tiempo puedo respetarle y tomarle cariño, pero nada más. Me ha parecido un hombre muy lúcido, simpático y respetuoso "nos decía tras la entrevista mantenida ayer", y, además, sincero, pues me ha contado que esta semana le llega una chica desde Alemania con mis mismas intenciones: casarse con él».
El hecho de que Wanda sea mulata no ha molestado a Hasso. Todo lo contrario. «El color de la piel "dijo" no significa nada para mí cuando el corazón es bueno. Ella me ha parecido una mujer muy simpática, amable y muy atractiva. Además, me ha dicho que le gustan los animales salvajes, como a mí»
A mitad del encuentro, Hasso mandó enfriar una botella de Möet, con el que brindó por ella. «¿Astrid? No he vuelto a saber nada de ella "manifestó". Ya no me interesa, pertenece al pasado. Mi abogado ya ha iniciado los trámites del divorcio. Le pasaré un sueldo al mes, pero que se olvide de la herencia».
«Dicen que es un dictador con las mujeres», le comento a Wanda a la salida de casa. «No me lo ha parecido. En todo caso es de los hombres que te dan ganas conocerlo más profundamente. Además, al igual que a mí, le gusta la música clásica y el tenis», aclara.